miércoles, 4 de junio de 2014

Cuando venga lo perfecto

¡Qué esto que está frenta a mí!

¡Qué es esto! que ya no sé que es

Aparentemente tiene la misma forma,

pero me engaño, no es lo mismo

ahora tiene otro rol, otro status
y no puede ser lo mismo.




¿Quién tomó la decisión de que cambiara?

¿Alguien más allá? (señalando hacia las alturas)

            o
¿Alguien aquí?




¿quizá nadie?




La situación en sí invoca, implica


los elementos que la circundan.
El mundo es sus contenidos.


La percepción es una distorsión del mundo. un juego mental de significados tendientes a equilibrar ese mismo sistema de ideas del cual proviene.


El aparente desequilibrio mental se vuelve entonces
una manera de comenzar el proceso de purificación.
En principio, el trastorno, el giro...es súbito y si el sistema de valores sociales en
que el individuo está generando el evento impide su integración libre,
el integrante de tal sociedad será clasificado por el sistema como anómalo o enfermo y,
por su percibida tendencia al daño, recluidx del contacto social.


En una sociedad como la nuestra, la mexicana,
donde aún existe estúpido y nefasto machismo
las opciones de convivencia social se ven muy reducidas.

La mujer, o está casada, o es una jovencita inmadura o es una puta
el hombre, o es hombre o joto o hermano (de religión).

Reducir la infinita amenidad de roles a esos cuantos
habla de una sociedad con na percepción distorsionada de sí misma.

Propongo que comencemos el desequilibrante camino hacia el equiibrio social.

De hecho, ya ha comenzado, la violencia es precisamente un indicador de ello,
SIEMPRE HAY UN TRUENO cuando las estructuras deficientemente cimentadas (Instituciones sociales)
realizan su reintegración sistémica sin modificar sus parámetros. Como cuando truenan as paredes de una casa.

entonces al reformular mi propuesta diría que propongo:

 PERSEVERAR HASTA LOGRAR POR MEDIO DE LA PAZ, EL EQUILIBRIO DE LA ECUACIÓN:                                                INDIVIDUO LIBRE IGUAL A SOCIEDAD LIBRE.



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