lunes, 9 de junio de 2014

La respuesta está en Walmart

Sí quieres comprender la palabra de Dios,

cualquiera que éste sea para ti,

antes de leer la Biblia, el Corán, el Talmud o cualquier otra guía


Ve y compra un paquetito de semillas en Walmart,

no pagarás más de 16 pesos


si careces de tierra cerca de donde vives,
quisiera saber dónde vives


consigue un recipiente,
con la profundidad de medio envase de cocacola de 2 litros y medio no retornable
de cualquiera de los años  del 2003 al 2014

Llénalo de tierra hasta una lengua antes del borde
y planta 2 semillas en pozo hecho con la punta de tu meñique.
agrega una capita de tierra más del grosor de un dedo de la mano,
Si no tienes dedos cerca --o sea,  ni los del pie-- pues consigue una varita
o algo con qué hacerlo.

Y entonces llega el momento de cuidar de la semilla
regarla, esperarla germinar,
verla crecer,
abonarla para que crezca fuerte,
controlar posibles plagas,
decidir si dejas o no que la habite una araña, que la cuide,
esperar por el momento en que floree
                    seguir esperando,
                                y más, y más
              Desesperar, olvidarte de la planta,
Volver a ella y revalorarla,
                                            encontrar esos pequeños distintivos que indican que algo está cambiando
esperar, regarla,regarla, regarla más

plantar más semillas,
repetir todo el proceso,

Volver a la primera y observar otra vez, cuidarla, quitarle lo seco,
descubrir que comienza a florear sin haberle importado lo que hubieras pensado de ella,
belleza
entonce le das más agua, por que tus ojos incrédulos ya vieron
y poco a poco comienzas a entender que las cosas no suceden
sino estando ligadas a un todo creador (en tu mente puedes ver la C mayúscula si gustas),
que tiene su tiempo y no cambia,

Después vienen los frutos, pero esos tienes que experimentarlos en persona,
                                                                           nunca pierdas la oportunidad de reconocer un fruto,

Recuerda decir GRACIAS




                                                                    a la señorita de la caja.


                                                         

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