domingo, 1 de junio de 2014
Después del trabajo
llegué cerca de las 2 y media de la mañana a casa
el clima estaba --está-- fresco
y decidí salir a correr al parque cercano
lo hice, y de pronto una botella de PET llamó mi atención y luego otra y otra...
colecté más de 12 a primera ocasión
y las deposité dentro del contenedor.
Sí, tuve que aplacar mi mente...
ella quería que mi cuerpo siguera la marcha del camino trazado
tuve que detener el programa
cambiar la dirección
eliminar la rutina
trotar cercaUn par de perro nocturnos estaban tensos
por una fiesta que sucedía en la casa contígua a la suya
y cuando debido al circuíto me correspondía trotar cerca de ellos
me ladraban
Decidí cortar el círculo a la mitad y elegí una ---la más alejada de ellos--- para continuar ejercitando el cuerpo.
Conforme iba limpiando de botellas y posteriormente de piedras, tanto la plaza y el camino,
mi atención se enfocó en otros obstáculos: las ramas bajas.
Así que sin pensarlo más de 2 vueltas,
me acerqué a sus troncos y tiré de ellas.
Todo momento nos presenta obstáculos
y ellos nos exigen esfuerzo para sobrepasarlos.
Siempre existe la posibilidad de lograrlo
utilizando los recursos que están cerca de nosotros.
Hasta la prox.
Conrado
Psicólogo y poeta
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